Getting the blues

Una novela, ya vieja, si se considera que fue escrita hace 15 años, no es clásica aún, no es una revelación;  Haruki Murakami  tuvo un abrumador éxito gracias a esta novela,la quinta en su cronología. Es nostálgica y abundante en descripciones, que hacen el marco a la lucha interior de siempre, que suele ser cruenta en la juventud... sus personajes piensan mucho, hablan poco, a través de símbolos y fragmentos de conversaciones sabemos que sucede con ellos:

"

¿De qué me estaba hablando ella?

¡Ah, sí! Me hablaba de un pozo...

 Y está tan oscuro como si en una marmita alguien

hubiera cocido todas las negruras de este mundo.

–Es muy, pero que muy profundo –decía Naoko escogiendo

cuidadosamente las palabras. Ella hablaba así a veces:

muy despacio, buscando los términos adecuados–. Es

muy profundo. Pero nadie sabe dónde se encuentra. Claro

que está por allí, en algún sitio. Eso es seguro.

Y, con las manos metidas en los bolsillos de su chaqueta

de tweed, se volvió hacia mí y me sonrió como diciendo:
«¡Es verdad!»

"
La historia detona al escucharse de fondo "Norwegian woods", pero la historia del protagonista tuvo como detonante un suicidio, y transcurre entre culpas y dudas, ¿amor?.

No hay finales felices, no es desoladora, es compasiva e ingenua, si, obviamente se lee moviendo discretamente el pie a ritmo de blues.